Todos los que tenéis el placer de disfrutar de uno de estos maravillosos perros, comprobaréis cada día en el campo, que son verdaderas máquinas de cazar.
En ésta ocasión nos desplazamos a la ribera del río Duero, para intentar dar caza a los esquivos patos. La mañana fue de lo más entretenida, con lances de gran belleza. Lástima que solo pudimos sacar unas cuantas fotos.
Los perros, que cuentan con un año y medio, se comportaron como verdaderos veteranos.
Os dejo con los protagonistas. Turco y Tina y los preciosos azulones.
Río Duero.Belleza natural
Tina. Tensa espera.
El valor de la polivalencia
Ánimo Tina, ya queda poco.
Preciosa foto
Dos Drahthaar y un destino.
El descanso de los guerreros
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