Ya quedaron los montes en silencio. Atrás quedaron las ladras de los perros, los atronadores disparos de los rifles y las caracolas de los perreros, llamando a sus valientes canes.
El pasado sábado fue un día muy especial para todos los que asistimos a una montería de esas que queda grabada a fuego en nuestra memoria. Nunca habíamos llegado a un número de capturas similar, (28 jabalíes) más unos cuantos que quedaron en el monte y no se pudieron recuperar. Contando que cazamos unos montes que no están vallados y en los que los animales van y vienen a sus anchas, esto es una locura.
Personalmente, nunca había asistido a una cacería similar y son más de 25 años cazando estos montes. Tuve la suerte de abatir 5 hermosos jabalíes, uno de ellos con una boca espectacular.
De todos modos, lo más importante es que el día pasó sin incidentes y en grata compañía.
Para todos los que disfrutasteis del día, os dejo algunas fotos.
Enhorabuena a los organizadores, amigos, Raúl y Juan Pedro. Sin ellos, esto no hubiera sido posible.
Foto de familia. Unos cuantos afortunados
Con los amigos, que también disfrutaron lo suyo.
Nunca es fácil semejante percha. San Huberto estaba de mi parte.
Impresionante manta de cochinos.
Uno de los jabalíes más bonitos que he visto.
Un lance que no olvidaré.
Cuando limpiamos este hermoso animal, encontramos en su cuerpo numerosas "heridas de guerra". Le calculamos unos siete años.
Me quedo con la sensación de acariciar este bello ejemplar. Te transmite una fuerza y una sensación de poderío difícil de explicar.
Gracias a ti que también organizaste, la verdad es que me siento muy orgullo en haber organizado con vosotros esta montería, no solo por el resultado obtenido y haber " hecho historia " , sino por el contento general de la gente y el pasar una jornada en hermandad y buena compañía. Gracias a todos, JUAN PEDRO
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