Becada, beccaccia, woodcok, bécasse....

El día 4 de este mes avistamos la primera becada en uno de los cotos en los que cazamos. La sorpresa fue mayúscula, pues las becadas aquí suelen entrar a primeros de diciembre.
Este domingo tuvimos la suerte de abatir la primera sorda. Momentos únicos en el monte, inolvidables. Hacía un rato los perros ya encontraron emanaciones de una chocha perdiz, Soccer y Adraa se quedaron como petrificados en una zona de vegetación tupida. Los beeper comenzaron a sonar y las pulsaciones se dispararon. Comenzaron a guiar  hacia un pequeño arroyuelo, lleno de zarzas y allí se volvieron a clavar, como pegados al suelo. Oímos de repente su vuelo y nada más. Sin posibilidad siquiera de poder disparar un tiro.
Pasada al menos media hora del primer lance entramos en una zona de altos pinos, salpicados de jaras, alguna zarza y grandes troncos caídos. Entraron los perros a la zona más tupida y de repente el setter se queda clavado, mirando hacia mí, con una intensidad en sus ojos fuera de lo normal, entretanto Adraa hace un excelente patrón y Brisa, nuestra setter de 6 meses nos mira con cara de no saber muy bien lo que pasa.
Acto seguido aparece la imponente figura de la becada, volando entre los pinos como una gran acróbata que es. Consigo abatirla al primer disparo y Soccer hace un cobro rápido y limpio. Saboreamos la primera becada. Dejamos que nuestros perros disfruten el momento. La pequeña Brisa muerde su primera sorda y se vuelve loca......
(Ya en casa, la becada resultó ser un macho que pesó 290 gramos)

Ahí estaba la sorda

Soccer disfrutando

Bellos parajes salpicados de setas

Adraa y Brisa

Soccer en muestra

Brisa y su primera becada

Ojalá sea una gran becadera