Amanece un domingo cualquiera de esta temporada. Llegamos al cazadero y al bajar del coche el aire frío nos despierta de golpe. En la parte trasera del coche, nuestras dos compañeras de caza se mueven nerviosas. Salen de la jaula con ansia por oler el campo. Nada más verlas moverse, me doy cuenta que son el binomio perfecto. Comenzamos con ganas por descubrir donde se encuentra hoy, el bando de perdices que vimos en la media veda y que entonces, era bastante numeroso.
Pasamos más de una hora y media sin ver nada, pero de repente, la exquisita nariz de Brisa detecta lo que andamos buscando. Las patirrojas andan cerca.
Brisa en muestra y perfecto patrón de Adraa
Adraa patronea de forma espectacular y yo saco el móvil para inmortalizar el momento. Vuela el bando de perdices, es muy numeroso. La alegría es indescriptible. A partir de ahora toca disfrutar tras ellas y también sudar, ya que son muy bravas. Pero no tengo dudas, me acompaña "el binomio perfecto".
Dos son más que suficiente
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