Contábamos con dos expertos canes para encontrar la perdiz, Choco y Adraa. Llegamos al lugar donde nuestro amigo había perdido de vista la perdiz por la mañana, en una cuneta tupida al lado de la carretera. La sorpresa fue mayúscula cuando mientras íbamos a soltar los perros para intentar busacarla, la perdiz salió como alma que lleva el diablo a peón y se metió en un arroyo cercano, lleno de zarzas, hierbas y carrizos.
Enseguida fueron los perros por el rastro y aunque el cobro costó un poco, reuperamos el pájaro, con gran alegría por parte de todos.
Después, ya metidos en faena, nos acercamos al río a ver si podíamos tirar a los patos y pudimos abatir una polla de agua, disfrutando con el cobro por parte de Choco, nuestro braco alemán.
Las fotos nos las hizo nuestro amigo Chapitas, al que desde aquí mandamos un saludo.

Cobro de la dichosa perdiz
Buscando la polla de agua abatida
Buen perro, siguiendo las indicaciones
En el agua, la nariz también cuenta
El río, siempre exigente
La satisfacción del trabajo bien hecho
Si disfrutan los amigos, disfrutamos todos
Vaya equipazo!!!
ResponderEliminarId entrenando para la caza del cochino-jabalí de 200kg. Este año hay que superarse.
Por cierto, a ver si pruebo de una vez la perdiz escabechada. Ahí lo dejo
Vaya jornada!!! Completa de verdad. Los mejores los perros, como siempre. Desde aquí un OLÉEEEEE a su dueño y a mis padres por cuidar de los canes como si fueran sus hijos.
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